Introducción
El tártaro dental es un problema común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se trata de una acumulación de placa bacteriana que se ha endurecido en los dientes y las encías. Aunque el tártaro no causa dolor, puede causar problemas de salud bucal si no se trata adecuadamente.
Causas del tártaro dental
El principal factor que contribuye a la formación del tártaro dental es la acumulación de placa bacteriana en los dientes. La placa es una película pegajosa que se forma constantemente en los dientes debido a la combinación de bacterias, saliva y restos de alimentos. Si la placa no se elimina a través del cepillado y el uso de hilo dental, puede endurecerse y convertirse en tártaro.
Otras causas del tártaro dental incluyen una mala higiene bucal, el consumo de alimentos ricos en azúcar y carbohidratos, el tabaquismo y la falta de visitas regulares al dentista para limpiezas profesionales.
Síntomas del tártaro dental
El tártaro dental puede causar una serie de síntomas que pueden indicar su presencia. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Mal aliento persistente
- Gingivitis (inflamación de las encías)
- Sangrado de las encías al cepillarse o usar hilo dental
- Dolor o sensibilidad en los dientes
Tratamientos para el tártaro dental
El tratamiento del tártaro dental generalmente implica la eliminación de la acumulación de placa endurecida en los dientes y las encías. Los procedimientos comunes para tratar el tártaro incluyen:
1. Limpieza profesional
El dentista o higienista dental puede realizar una limpieza profesional para eliminar el tártaro de los dientes y las encías. Durante este procedimiento, se utiliza un instrumento especial llamado cureta para raspar suavemente el tártaro de la superficie de los dientes.
2. Raspado y alisado radicular
En casos más avanzados de tártaro dental, puede ser necesario realizar un raspado y alisado radicular. Este procedimiento implica limpiar las raíces de los dientes para eliminar la acumulación de tártaro y suavizar las superficies de las raíces para prevenir futuras acumulaciones.
3. Mantenimiento de la higiene bucal
Una vez que el tártaro ha sido tratado, es importante mantener una buena higiene bucal para prevenir su reaparición. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y visitar al dentista regularmente para limpiezas profesionales.
Prevención del tártaro dental
Para prevenir la formación de tártaro dental, es importante seguir una serie de medidas preventivas, que incluyen:
- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves
- Usar hilo dental diariamente para eliminar la placa entre los dientes
- Limitar el consumo de alimentos ricos en azúcar y carbohidratos
- Dejar de fumar y evitar el consumo de tabaco
- Visitar al dentista regularmente para revisiones y limpiezas profesionales
Conclusión
El tártaro dental es un problema común que puede afectar la salud bucal si no se trata adecuadamente. Con una buena higiene bucal y visitas regulares al dentista, es posible prevenir la formación de tártaro y mantener una sonrisa saludable y radiante.